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Un
día en el bosque.
Hace
mucho tiempo, en un lugar muy lejano había unos niño muy alegres y
traviesos, se llamaban Luca, Lucía, Alba y Andrés. Un día en el
bosque Luca recogía setas, Lucía flores, Alba insectos y Andrés
tréboles de cuatro hojas.
Cuando ya llevaban media hora se perdieron, tenían frío, hambre y miedo. De repente uno de ellos vio algo moviéndose en un arbusto, Andrés dijo ¡podría ser un duende!. Luca miró a ver que era, Lucía y Alba estaban muy asustadas Luca y Andrés también mientras que lo que había en el arbusto era un pequeño conejo blanco muy mono. Alba y Lucía se lo querían quedar pero de repente sacó sus largos dientes e intentó morder a Andrés pero él se resistió. Ya llevaban más de dos horas en el bosque mientras Alba lloraba Lucía la intentaba animar con estas palabras: no te asustes Alba todo va a salir bien y vamos a salir de aquí.
Cuando
ya llevaban mas de veinticuatro horas se les apareció un pequeño
espíritu que les dijo que le iban a visitar tres duendecillos
mágicos dos de ellos son buenos pero uno es muy, muy, muy, muy, muy
malo y tendréis que pedirles los deseos obligatoriamente. El
espíritu se esfumó sin dejar rastro por ninguna parte. A la media
hora se encontraron a uno de los duendes y les dijo que pidiesen un
deseo cada uno, ellos lo hicieron encantados pero no estaban muy
convencidos de que si el era el malo o no. todos pidieron volver a
casa como toda persona lista pero a ninguno le concedió el deseo y
se tuvieron que ir muy tristes. Después apareció otro duende y les
pidió lo mismo pero tampoco se lo concedió. Ya cuando no tenían
mas esperanzas de salir de allí se encontraron con el ultimo
duendecillo y les pidió lo mismo sin ninguna esperanza de que le
dijera que si se encontraron en sus casas.
FIN.
Paula
Patón 6º C
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